Muy buen trato, y más teniendo en cuenta que el examen se le hizo a una niña de 6 años. Una vez se determinó que la niña tiene miopía y en qué grado, en vez de intentar vendernos unas gafas, se nos recomendó ir a un oftanmólogo para asegurarnos (quien confirmó el diagnóstico). También se nos explicó la importancia de controlar la miopía en niños tan pequeños, y los diferentes métodos que hay. Cuando después de ver al oftanmólogo volvimos a Capicúa para encargar unas gafas, en pocos días las teníamos. Así que fenomenal
El trato es excelente, y mis nuevas gafas son ¡espectaculares! Sin duda alguna volveré pronto.
La persona que nos atendió fue muy amable, atento y tuvo mucha paciencia para ayudarnos a encontrar las gafas perfectas.
Me gusta la atención recibida y el trato cordial que se me ha dado en todo momento, además de darme los mejores consejos para mi visión.